Durante un encuentro con medios de prensa, Cristina Kress, CEO del Grupo Kress, fue consultada sobre si sentían que los impuestos que pagan en la zona donde operan formalmente son reinvertidos en beneficio de la comunidad. Su respuesta fue directa: “Ustedes me conocen, a veces no soy muy diplomática (…) frente a lo que la gente necesita, es poco lo que recibimos”.
Sobre el aporte de las empresas comentó: “Sí, pagamos mucho. En IPS, solamente entre colaboradores y empresa pagamos alrededor de un millón de dólares al año; y tenemos una unidad de salud familiar con algunos equipamientos, una enfermera y algún doctor que, a veces aparece y a veces no. Entonces sí, creo que podríamos merecernos un poco más”.
Aclaró que son conscientes de que no todo el aporte se destina a salud, sino también a fines como jubilación, pero comentó que si solo una parte de ese dinero quedara para ser administrado en Kressburgo, ya podría servir para, con su inversión directa, ofrecer un servicio mucho mejor a la comunidad de 5 mil personas que viven en la colonia del distrito: “Con ese dinero podríamos armar un lindo hospital con enfermeros, equipamiento, doctores 24 horas, 7 días. Si durante 2 o 3 años no pagamos más a la central e invertimos acá; y todo de manera transparente”, ejemplificó.
Kress afirmó que esa idea nunca fue muy aceptada, pero el diálogo sobre cómo mejorar los servicios de salud en la zona sigue en proceso con las autoridades. Considera que el sistema que tienen las cooperativas del Chaco es también una opción viable para Carlos Antonio López: “Por ejemplo, en el Chaco encontraron algunas soluciones: tercerizar un poco el servicio y pagarle al IPS aparte. Pero tenemos que seguir buscando porque realmente es mucho y yo creo que, frente a lo que la gente necesita, es poco lo que recibimos”, expresó.
“Infraestructura es una pelea”
Otro aspecto que depende del Estado y que representa un gran desafío para Kressburgo es la vialidad. “Infraestructura es una pelea”, dijo Cristina, explicando que la zona ya fue visitada inclusive por las autoridades y aún no logran un avance continuo. “Ya vinieron el presidente, la ministra, todos; después de que parara la obra, arrancó de nuevo y ahora está medio estancado. Creo que se podría hacer mejor, más rápido, y es demasiado necesario”, comentó y acotó: “Ahora el alivio después de dos años es que, por lo menos, hay un enripiado: cuando llueve ya no es una catástrofe como meses atrás. Eso ayuda, al menos a que no se tranquen los camiones ni choquen todos, y que la comunidad no quede aislada como estuvo por meses, cuando llovía no podían salir, estando a solo 22 km de la ruta. No puede ser, con todo el desarrollo de varias empresas en la zona. Pero bueno, estamos en proceso”, expresó.
Por su parte, Carlos Baratella, Gerente de Fruticultura, hizo referencia a otro punto en el que requieren también apoyo de las instituciones estatales, específicamente las correspondientes al control. Recorriendo las parcelas de Frutika, celebró el excelente nivel de productividad y mostró la alta calidad de las naranjas y mandarinas paraguayas que vienen con una oferta abundante. “Si entra contrabando, se va a complicar”, advirtió, dejando en claro que la competencia desleal perjudicaría a un sistema de trabajo formal que genera miles de empleos locales.

Educación: ejemplo de lo que logra la inversión local directa
El colegio privado Heinfried Wolfgang Kress es un ejemplo de lo que puede lograr en una comunidad la inversión directa del sector privado. Cuenta con una infraestructura de primer nivel y profesionales que desarrollaron un programa adaptado a la comunidad educativa con un sistema teórico-práctico en todos los niveles, además de la formación técnica en la educación media.
Tienen acceso a tecnología que adapta las exigencias del sistema educativo a las capacidades y competencias de los niños, permitiéndoles avanzar según su ritmo, manteniendo la socialización con su mismo grupo etario. Se prepara a los estudiantes en habilidades prácticas, sin descuidar los demás aspectos necesarios para su desarrollo, incluyendo el arte.
En el nivel medio, el colegio cuenta con la especialidad de mecatrónica, surgida a partir de la demanda de empresas de la zona, entre ellas las del Grupo Kress, justamente para incentivar a los jóvenes a especializarse en rubros que generan empleos en su propia comunidad, buscando frenar su migración masiva.
Sobre el colegio en donde el 80% es financiado por el Grupo Kress y 20% por los padres de familia, Cristina Kress comentó: “Queremos aportar nuestro granito de arena; respetamos mucho lo que es el colegio público y apoyamos en lo que podemos; pero vemos que podemos hacer más con los niños”, explicó justificando la financiación de la institución como una inversión a largo plazo.