“Tenemos que cuidar las herramientas que tenemos hoy en día e incorporar dentro del sistema de producción, el manejo integrado con bioinsumos”, sugirió el profesor Ingeniero Agrónomo Cristhian Grabowski de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) durante su participación en el Simposio Internacional de Agricultura de la Central Nacional de Cooperativas (UNICOOP).
En el encuentro, Grabowski desarrolló la charla titulada “Biocontrol de enfermedades en cultivos agrícolas: bioinsumos y producción eficiente”, en la que presentó diversos trabajos enfocados en el uso del control biológico como estrategia para enfrentar la creciente resistencia de numerosos patógenos a los productos fitosanitarios convencionales utilizados en la región.
El especialista explicó que estos productos tradicionales continúan siendo herramientas esenciales para la producción agrícola, pero advirtió que su eficacia podría verse comprometida si no se los utiliza de manera racional. “Yo siempre le digo a mis estudiantes, nosotros tenemos una bala de plata, que son los productos fitosanitarios convencionales. Son indispensables, pero en cualquier momento podemos quedarnos sin esas balas”, señaló, enfatizando la necesidad de fortalecer prácticas que prolonguen su vida útil.
Grabowski recordó que en ocasiones el sector agrícola ya debió retroceder hacia moléculas antiguas, como los compuestos cúpricos, debido a la pérdida de efectividad de productos más modernos. En ese contexto, destacó el auge global de los bioinsumos, cuyo desarrollo científico los posiciona como alternativas viables para reducir la presión sobre los fitosanitarios contemporáneos.
“Incorporación de bioinsumos permite disminuir la aparición de patógenos resistentes”
El investigador subrayó que la incorporación de bioinsumos, basados en microorganismos como bacterias y hongos dentro de un esquema de manejo integrado permite no solo disminuir la aparición de patógenos resistentes, sino también intervenir en nichos donde los químicos no pueden ser utilizados. Entre estos espacios mencionó especialmente la producción agroecológica u orgánica, donde históricamente se recurrió a herramientas distintas a los productos convencionales.
Como mensaje final, Grabowski instó a evaluar con rigurosidad cuándo un producto realmente pierde eficiencia y a aprovechar las alternativas disponibles dentro del manejo integrado. Recordó que sumar más estrategias al sistema de control de enfermedades disminuye la presión sobre la “bala de plata” que representan los fitosanitarios, contribuyendo así a la sostenibilidad de la producción de alimentos.





