CEPAL insta a potenciar la inversión extranjera en el agro para transformar la economía regional

La agricultura sostenible y la producción orientada a la seguridad alimentaria figuran entre los sectores clave que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) identifica como impulsores del desarrollo en su más reciente informe sobre inversión extranjera directa (IED) en la región. Sin embargo, Paraguay aún está lejos de capitalizar ese potencial.

Según el estudio, en 2024 Paraguay recibió 400 millones de dólares en IED, un 31% menos que en 2023, marcando el segundo año consecutivo de caída. La reducción se debe principalmente al descenso de préstamos entre empresas y la baja reinversión de utilidades. En este contexto, el agro paraguayo —con capacidad para liderar una transformación productiva— sigue sin posicionarse como destino prioritario de inversión extranjera.

El informe destaca entre una de sus observaciones que la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria deben ser pilares de una nueva estrategia productiva, debido a su capacidad para generar empleo, fortalecer cadenas de valor e impulsar la productividad. No obstante, el país continúa concentrando sus anuncios de inversión en sectores como comunicaciones y turismo, mientras que el agro queda rezagado.

A nivel regional, la IED en 2024 se volcó principalmente a proyectos en hidrocarburos, dejando atrás áreas con mayor sostenibilidad y tecnología. Aunque se registró un récord de 168.200 millones de dólares en anuncios de inversión en América Latina y el Caribe, solo una pequeña parte se destinó a sectores como las energías renovables o el agro. Esto contrasta con las necesidades de países como Paraguay, donde la matriz productiva sigue dependiendo fuertemente del sector agropecuario.

“La región todavía necesita mejorar sus políticas de atracción de IED y articularlas con sus estrategias de desarrollo productivo”, afirma la CEPAL. En ese marco, propone considerar la inversión extranjera como una herramienta estratégica para impulsar sectores clave como el agro, que podrían generar alto impacto económico y social si se vinculan con innovación, sostenibilidad y acceso a mercados.

En Paraguay, la agricultura tiene ventajas competitivas como disponibilidad de tierra, recursos hídricos y energía limpia. A pesar de ello, los anuncios de inversión en este sector siguen siendo escasos, lo que evidencia una falta de políticas activas para captar capital extranjero con visión de largo plazo.

El documento concluye que para avanzar en la transformación productiva, se deben identificar sectores prioritarios y generar instrumentos eficaces de gobernanza e incentivos. “El agro no solo debe ser visto como productor de materias primas, sino como motor de innovación y desarrollo territorial”, sostiene la CEPAL.