Los precios mundiales de los cereales bajaron en agosto, impulsados por la caída del trigo y el arroz, según la FAO. Sin embargo, el maíz siguió encareciéndose por el clima en Europa y la fuerte demanda en Estados Unidos.
El índice de precios de los cereales de la FAO registró en agosto un promedio de 105,6 puntos, esto es, 0,8 puntos (un 0,8 %) menos que en julio y 4,5 puntos (un 4,1 %) menos que en agosto de 2024, indica el último informe publicado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El reporte explica que los precios internacionales del trigo disminuyeron respecto del mes anterior, como consecuencia de la abundante oferta mundial y la atonía de la demanda de importaciones, en particular por parte de los principales compradores de África del Norte y Asia. Las cosechas más abundantes en la Federación de Rusia y la Unión Europea (UE) deprimieron aún más los precios.
Por el contrario, los precios mundiales del maíz subieron por tercer mes consecutivo, fundamentalmente a causa de la preocupación por los efectos de las olas de calor en los rendimientos de la UE y el aumento de la demanda como pienso y para producir etanol, especialmente en los Estados Unidos de América. En cuanto a los otros cereales secundarios, disminuyeron los precios mundiales del sorgo, mientras que aumentaron los de la cebada.
Por su parte, el índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz descendió un 2,0 % en agosto de 2025, a raíz de la bajada de los precios del arroz índica ante la feroz competencia sostenida entre los países exportadores.