La comercialización de soja en Paraguay continúa a un ritmo lento, con un avance estimado de apenas el 34% a la última semana. Aunque algunas multinacionales calculan un porcentaje más bajo y otras consultoras algo más alto. Según Carlos Sanabria, analista de StoneX, este lento progreso se debe principalmente a que los productores están aguardando un precio más alto para concretar las ventas.
A nivel local, los productores paraguayos ya tienen una visión más clara de su cosecha, con más del 90% de la producción ya cosechada. Sin embargo, persiste la preocupación por tres factores clave a nivel internacional: las decisiones geopolíticas, la situación de la cosecha en Argentina y la estimación de reducción de siembra en Estados Unidos. El primer informe oficial de siembra de Estados Unidos, prevista para finales de febrero, será crucial para determinar la oferta global de soja, afirmó el analista.
“Cuando el basis, que es el descuento que tiene el productor en puerto, estaba menos agresivo de lo que está ahora, el productor no se vio todavía con mucho ánimo de hacer operaciones porque no estaba recibiendo buenas lluvias; pero cuando las lluvias empezaron a llegar, los basis empezaron a empeorar”
Al precio mercado, el productor debió sumar costos adicionales como fletes, acondicionamiento de silos y otros gastos logísticos, lo que deja a los productores con un ingreso de aproximadamente entre 330 y 340 dólares por tonelada.
Además de la situación interna, existen factores externos que siguen impactando la comercialización, como la volatilidad en los mercados internacionales. La incertidumbre sobre los niveles de producción en Argentina, la falta de lluvias en algunas zonas y el pronóstico de siembra en Estados Unidos también juegan un papel crucial. En cuanto a Argentina, las retenciones a la exportación se redujeron de un 33% a un 27%, lo que alentó a los productores del vecino país a vender, y ésto disminuyó la demanda de soja paraguaya por parte de la molienda argentina.
El analista destaca que la situación del mercado sigue siendo de “exceso de oferta”, con un stock mundial de soja que aún es elevado, alrededor de 124 millones de toneladas. En este contexto, se espera que los precios sigan presionados a la baja, y recomienda a los productores paraguayos considerar la contratación de seguros de precios para mitigar los riesgos.
El rendimiento de la soja en Paraguay ha mostrado disparidad. En el norte, zonas como San Pedro, Concepción y Amambay han tenido rendimientos considerablemente bajos, de entre 1.750 a 1900 kg/hectárea y el punto de equilibrio calculadopor Sanabria al 14 de febrero era de 1.900 kg/por hectárea. Por otro lado, en áreas del sur y centro, como Alto Paraná e Itapúa, los rendimientos superaron las expectativas, alcanzando hasta 3.200 kilos por hectárea en algunas zonas.
Sobre la zafriña tanto de soja, como la de maíz, Sanabria aseguró que a pesar de los desafíos climáticos y económicos, la cosecha sigue avanzando, y los productores siguen atentos a las fluctuaciones de los mercados.