Los precios de los fertilizantes continúan siendo un factor crítico para la agricultura global, aunque muestran señales de moderación tras años de máximos históricos, según el informe “Food Outlook: Biannual Report on Global Food Markets” de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En su edición de noviembre, el informe dedica un capítulo especial a los fertilizantes, analizando tendencias recientes y proyecciones a corto plazo.
El precio promedio de una canasta de fertilizantes se situó en 489 dólares por tonelada en septiembre de 2025, un 40 % por debajo del máximo histórico de abril de 2022, pero todavía superior a los niveles de 2024. El aumento de los precios del gas natural en 2025 ha sido un factor determinante, especialmente para los fertilizantes nitrogenados y fosfatados. Entre enero y septiembre de 2025, los nitrogenados promediaron 359 USD/tonelada, un 23 % más que en 2024, mientras que los fosfatados alcanzaron 662 USD/tonelada, un 21 % de incremento interanual. Por el contrario, los fertilizantes potásicos mostraron un aumento más moderado del 13 %, con precios promediando 306 USD/tonelada, reflejando su menor dependencia del gas natural.
El repunte de los precios durante 2025 se ha visto atenuado desde agosto, cuando la demanda de mercados clave como Brasil e India comenzó a moderarse. Según el informe, factores como la estacionalidad regional, interrupciones temporales en la producción y medidas de política comercial han contribuido a la volatilidad de los precios.

El comercio mundial de fertilizantes entre enero y septiembre de 2025 alcanzó 115 millones de toneladas, con un valor de 48 000 millones de dólares, inferior al mismo período de 2024 debido al retraso en la temporada de aplicación y la volatilidad en políticas comerciales y tipos de cambio. La demanda de nitrógeno se mantiene robusta, impulsada por subsidios en India y políticas de autosuficiencia agrícola en China, mientras que la demanda de potasio crece principalmente en Brasil, China, Indonesia y Malasia. La demanda de fósforo sigue siendo más sensible a los precios elevados, especialmente en Asia y Europa.
Para 2026, la FAO proyecta una demanda mundial relativamente estable, con algunos ajustes regionales. La demanda de nitrógeno seguirá siendo la más resistente, mientras que la de fósforo se mantendrá débil en áreas de altos precios. La demanda de potasio continuará creciendo en el Sudeste Asiático y América Latina. Los precios de fertilizantes podrían mostrar moderación gradual, especialmente para nitrógeno y fosfatos, aunque permanecerán por encima de los niveles de 2024, apoyados por políticas de subsidios, compras anticipadas y la estabilidad relativa del suministro global. Datos hasta marzo de 2026 muestran una demanda firme de DAP en India y de sulfato de amonio en Brasil, reforzando la importancia de la asequibilidad y las compras anticipadas en la formación de precios.
Entre las coclusiones, la FAO menciona que pese a la reciente moderación, los precios de fertilizantes seguirán siendo un factor determinante para la productividad agrícola y la seguridad alimentaria mundial, y su evolución dependerá de la combinación entre costos de energía, políticas locales de subsidios y condiciones del comercio internacional.






