El Espacio Parlamentario Agroindustrial Sudamericano (EPAS) emitió un comunicado conjunto en el que rechaza el Reglamento (UE) 2023/1115 sobre productos libres de deforestación, al considerar que la medida, adoptada de forma unilateral por la Unión Europea, impone exigencias extraterritoriales que afectan la competitividad del agro sudamericano, desconociendo los marcos legales ambientales y productivos ya vigentes en la región.
El Espacio Parlamentario Agroindustrial Sudamericano (EPAS) expresó su rechazo al Reglamento (UE) 2023/1115 sobre productos libres de deforestación, aprobado por la Unión Europea, por considerarlo una medida unilateral, extraterritorial y contraria a los principios del comercio internacional.
En un comunicado conjunto, el bloque, integrado por parlamentarios e instituciones del agro de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay, advirtió que la normativa europea impone requisitos ambientales y administrativos que afectan de manera directa a las cadenas productivas agroindustriales de la región, generando mayores costos, inseguridad jurídica y barreras al comercio.
Creado en el marco de la 2ª Cumbre AgroGlobal Sudamericana, el EPAS funciona como una plataforma política y técnica de articulación regional para impulsar una agenda agroindustrial común y sostenible, con proyección internacional.
MERCOSUR refleja una preocupación compartida
El documento destaca que las posiciones de Argentina, Brasil y Paraguay, países miembros del MERCOSUR, reflejan una preocupación compartida frente a los impactos del EUDR y la necesidad de articular una respuesta sudamericana conjunta.
Argentina ha manifestado formalmente su rechazo a la norma europea a través de su Poder Ejecutivo, el Congreso y diversas entidades del agro. Señaló que el país cuenta con un sólido marco legal ambiental, incluyendo la Ley de Bosques Nativos y sistemas de trazabilidad oficiales, y propuso alternativas viables como la trazabilidad documental auditada.
Brasil, por su parte, sancionó la Ley N.º 15.122/2025, impulsada por el Instituto Pensar Agropecuaria (IPA), que establece un marco de reciprocidad y defensa soberana ante medidas unilaterales que afecten su competitividad.
Paraguay, a través de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) con su presidente Hector Cristaldo; y otras instituciones, denunció que el reglamento desconoce la legislación forestal nacional y traslada cargas desproporcionadas al productor, promoviendo gestiones diplomáticas y técnicas para defender su modelo productivo sostenible.
Los países de la región cuentan con marcos normativos y sistemas ambientales sólidos
El EPAS subraya que los países de la región cuentan con marcos normativos y sistemas ambientales sólidos, adaptados a sus realidades territoriales, que deben ser reconocidos bajo principios de equivalencia normativa y respeto a la soberanía nacional.
Asimismo, el bloque rechaza la clasificación de “riesgo estándar” aplicada por la UE a varios de sus países, al haber sido definida “sin criterios técnicos ni científicos claros, sin consulta ni transparencia institucional”.
En consonancia con el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el EPAS reafirma que las medidas contra el cambio climático no deben convertirse en restricciones encubiertas ni en formas de discriminación arbitraria en el comercio internacional.
Finalmente, el comunicado promueve una revisión profunda del reglamento europeo, argumentando que las reiteradas postergaciones de su aplicación son prueba de que “sus condiciones actuales requieren ajustes basados en criterios multilaterales, técnicos y de cooperación regional”.
“El objetivo del EPAS es fortalecer la defensa del agro, resguardar la competitividad de los productores y promover un marco de cooperación internacional basado en el respeto a la soberanía y en la construcción de soluciones sostenibles y multilaterales”, concluye el texto.





