Pequeños productores de yerba mate en Natalio, Itapúa enfrentan una crisis sin precedentes: reciben entre G. 400 y G. 500 por kilo de hoja verde, cuando tres años el precio superaba los G. 2.500. La situación amenaza el sustento de miles de familias y pone en riesgo la economía local, fuertemente dependiente del rubro.
Los pequeños productores de yerba mate de Natalio, Itapúa, atraviesan una etapa crítica, con precios que oscilan entre G. 400 y G. 500 por kilo de hoja verde. Estos valores no les permiten cubrir ni siquiera los costos básicos de producción, según reportó el equipo de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) en su boletín semanal.
El informe advierte que la situación es sumamente preocupante, ya que no solo compromete el sustento de las familias productoras, sino que también repercute directamente en la economía local, donde la actividad yerbatera constituye la principal fuente de ingresos y empleo.
“Nos están pagando casi una migaja, no podemos sobrevivir con este precio”, expresó Gabriel Melgarejo, productor de la zona, quien aseguró que la situación se vuelve insostenible para las familias que dependen exclusivamente de este rubro.
La yerba mate requiere entre cinco y seis años de espera desde la plantación hasta la primera cosecha, por lo que no ofrece alternativas rápidas para diversificar ingresos. “Muchas familias trabajan solo con yerba en su chacra y creo que ya no vamos a aguantar más”, lamentó Melgarejo.
Según explicó, hace tres o cuatro años los precios estaban entre G. 1.600 y G. 2.700 por kilo, lo que permitía sostener las tareas en la chacra y mantener a las familias. Sin embargo, con el precio actual, ya no logran cubrir sus necesidades mínimas.
Señaló además que el bajo precio recibido por la hoja verde contrasta con los valores del producto industrializado. Aunque las industrias alegan contar con mucho stock, se trata de un producto de alto consumo en el mercado nacional, que incluso se exporta.
La falta de créditos, asistencia técnica y respaldo estatal agrava aún más el panorama. “No tenemos ningún tipo de ayuda, nadie viene a darnos un respaldo. Está jodida la cosa”, afirmó, recordando que en la zona los pequeños productores ya perdieron otros rubros como el algodón, y actualmente no reciben apoyo ni para fortalecer la producción de yerba mate ni para diversificar sus chacras.
En este contexto, los productores reclaman políticas públicas urgentes que garanticen un precio justo y eviten el colapso de una cadena que sostiene la economía de miles de familias campesinas en Itapúa y otros departamentos yerbateros del país.




