“El clima y el suelo de Paraguay nos permiten producir alimentos de calidad, que luego podemos industrializar y exportar”, afirmó Cristina Kress, Directora del Grupo Kress, mientras celebraba los resultados de la inversión en responsabilidad social de la empresa sentada en la escuela financiada por el equipo de trabajo que ella lidera.
El Grupo Kress, con sede en Colonia Kressburgo, distrito de Carlos Antonio López, departamento de Itapúa, emplea actualmente a cerca de 800 personas, de las cuales aproximadamente la mitad son ciudadanos locales y la otra mitad proviene de distintas regiones del país. Consciente de la importancia del bienestar y la estabilidad de sus colaboradores, la compañía creó la inmobiliaria Kressburgo, destinada a desarrollar espacios habitacionales seguros y cercanos al lugar de trabajo. Asimismo, fundó el Colegio Privado Heinfried Wolfgang Kress, que ofrece formación desde el nivel inicial hasta la educación media.
“No queremos que nuestros niños tengan que irse a otras ciudades para estudiar; buscamos formar futuros emprendedores y profesionales que permanezcan en la región”, afirmó Cristina Kress, actual directora del grupo, al explicar la filosofía que guía su gestión.

La historia de esta iniciativa se remonta a 1978, cuando la familia Kress inició sus inversiones en Paraguay con la adquisición de tierras para explotación agrícola. El fundador, Heinfried Kress, reinvirtió de manera constante las utilidades generadas en el país, ampliando las áreas de cultivo y diversificando la producción hacia los cítricos, con variedades de naranjas, mandarinas, duraznos y guayabas. Esa visión permitió la creación de tres divisiones empresariales que hoy continúan creciendo:
.-Kimex: dedicada a la producción agrícola y frutícola, con más de 10.000 hectáreas de soja, maíz y canola destinadas tanto a la exportación como al mercado interno, además de frutas para consumo fresco y para la industria.
.-Frutika: enfocada en la industrialización de frutas y elaboración de productos terminados. La firma se prepara para lanzar nuevas líneas de aguas, néctares, cubos de jugo y un puré de tomate 100% nacional en presentación de 500 gramos, con el objetivo de competir con importados.
.-Kressburgo: inmobiliaria que brinda soluciones habitacionales para colaboradores, incluyendo albergues temporales para trabajadores de zafra, alojamientos para gerentes y jefes de otras regiones, así como la venta y alquiler de lotes.
Entre las tres, Frutika es la más reconocida. Su presencia trasciende fronteras gracias a la exportación a distintos mercados. “Estamos creciendo año a año desde 2019, luego de un fuerte bajón previo al COVID. El mercado aún se siente resentido, pero desde este año ya hay un repunte. El PIB mejora y eso también se refleja en el consumo. No estamos como antes, pero vamos avanzando”, señaló Cristina Kress.
La directora destacó que la juventud está modificando sus hábitos de consumo, lo que representa una oportunidad para innovar. “Queremos seguir avanzando con nuevos sabores, porque creemos que la juventud de hoy está más abierta a probarlos”, dijo, aunque reconoció que la distribución sigue siendo el mayor desafío.

El plan estratégico contempla abrir oficinas comerciales en el exterior
Una de las claves de la innovación ha sido el contacto con otros países, especialmente a través de ferias internacionales. “Recibimos retroalimentación e ideas tanto de clientes como de mercados, y eso nos inspira para desarrollar productos locales”, explicó.
El grupo ha participado en eventos como Expo West en Estados Unidos y ferias en Taiwán, con el apoyo de Rediex y la Cancillería. “Estaremos en Alemania y seguimos evaluando mercados en España, Uruguay y Chile. A mediano plazo, nuestro plan estratégico contempla abrir oficinas comerciales en Taiwán o Dubái, para llegar a mercados de alto valor que prioricen la calidad, dado que Europa y Estados Unidos son cada vez más competitivos”, adelantó Kress.
También señaló que la empresa está retomando ideas que antes no prosperaron. “Queremos rescatar proyectos de hace 10 años, cuando el mercado era más conservador. Ahora podemos lanzar sabores de edición limitada o variedades tradicionales paraguayas”, comentó.
Mientras que los resultados de Kimex dependen de factores climáticos, Frutika mantiene un crecimiento orgánico sostenido de entre 5 y 10% anual.
El Grupo Kress también apuesta por la cooperación con otras industrias locales. Un ejemplo exitoso es la alianza con Fortín, de la cual surgieron productos como “Guayacoco” o “Pomelore”. “Estas alianzas deben ser con productos diferenciados, como ciertos rones combinados con guayaba o pomelo que no tienen otras marcas. También buscamos desarrollar productos infantiles, como jugos sin azúcar agregada o néctares light, en conjunto con galletitas o crackers reconocidos, siempre apoyando a empresas familiares 100% paraguayas”, explicó Kress.
Los planes de la compañía apuntan a fortalecer la producción agrícola, optimizar costos y garantizar disponibilidad de frutas durante todo el año.