En 2023 se exportaron 10.000 toneladas de carne porcina; en 2024, 15.000; y solo en el primer semestre de 2025 ya se alcanzaron 10.000 toneladas, el mismo volumen que todo el 2023. De mantenerse esta tendencia, el año podría cerrar con 20.000 toneladas enviadas al exterior, informó Delia Núñez, gerente de la Asociación de Criadores de Cerdos del Paraguay (ACCP).
El sector porcino atraviesa uno de sus mejores momentos en Paraguay, la cadena productiva, desde los productores hasta los frigoríficos, experimentan un crecimiento sostenido gracias al aumento de las exportaciones y la apertura de nuevos mercados.
“Este avance es posible gracias a la confianza internacional en Paraguay. En 2025 se habilitó Singapur con arancel cero, tanto para carne con hueso como sin hueso, lo que es muy relevante porque este producto suele enfrentar mayores barreras sanitarias”, destacó Núñez. También mencionó la reciente apertura del mercado israelí para la carne bovina con hueso como otro indicador del reconocimiento internacional a la calidad de los alimentos paraguayos.
Taiwán continúa siendo el principal destino de la carne porcina y sus subproductos, absorbiendo el 65% de los envíos totales y hasta el 80% en el caso de la carne exclusivamente. Le siguen Brasil (21%), Uruguay (7%) y Argentina, que comenzó a importar vísceras, un subproducto con cotización competitiva que en ocasiones supera al valor de la carne.
Las cifras confirman la tendencia alcista: entre enero y julio de 2025 las exportaciones crecieron un 62% frente al mismo periodo de 2024. Actualmente el país cuenta con unas 40.000 cerdas reproductoras, pero con inversiones nacionales e internacionales en marcha se prevé superar las 100.000 en 2032.
En paralelo, el gremio busca impulsar el consumo interno, que se mantiene en apenas 13 kilos por persona al año, el nivel más bajo de la región. “Estamos trabajando para incentivar la incorporación de la carne porcina en la dieta familiar paraguaya. Tiene gran aceptación en el almuerzo escolar y su incorporación en embutidos y procesados facilita que llegue a más hogares”, señaló Núñez.
La meta del sector es sostener el ritmo exportador y, al mismo tiempo, lograr que los paraguayos consuman más de esta proteína de alta calidad, nutritiva, accesible y versátil.