Con el desafío de transformar la agricultura familiar en una actividad rentable, sostenible y orientada al mercado, se llevó a cabo este jueves el Foro de Inversiones Rurales Paraguay 2025, en el salón “Germán Ruiz” de la Asociación Rural del Paraguay, como parte de la Expo Paraguay ARP. La actividad fue impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), con el apoyo de instituciones públicas, gremios, organismos multilaterales, el sector privado y la academia.
El foro forma parte de la iniciativa mundial Mano de la Mano (Hand-in-Hand – HiH) liderada por los propios países y respaldada por la FAO. Paraguay participa en esta plataforma desde 2022, con el objetivo de canalizar inversiones estratégicas en territorios y cadenas de valor con alto potencial productivo, social y ambiental.
“Este foro es el inicio de un trabajo que nos va a tomar años, pero que permitirá construir una hoja de ruta clara para fortalecer la producción, recuperar la ganadería bovina, y garantizar que los pequeños productores permanezcan en el campo con condiciones dignas”, afirmó Carlos Giménez, ministro de Agricultura y Ganadería, en la apertura del evento.
El titular del MAG enfatizó la importancia de orientar las inversiones hacia el desarrollo sostenible, declarando el 2025 como el Año del Suelo y del Agua, en reconocimiento a estos recursos como pilares fundamentales de la competitividad agrícola.
Tras el cierre del evento, Giménez destacó los logros alcanzados en menos de dos años de gestión, apuntando a una transición de la agricultura familiar desde un modelo de subsistencia hacia uno de producción con destino comercial.
“Hoy estamos convirtiendo la agricultura en una actividad de mercado, generadora de ingresos. Vemos resultados concretos: fincas que antes eran invisibles, hoy están organizadas y exportando productos como azúcar y yerba mate orgánicos. Incluso logramos producir tomate en el verano más seco, algo inédito en Paraguay”, expresó.

Según el ministro, uno de los mayores desafíos sigue siendo vincular a los pequeños productores con los mercados, así como facilitar el acceso a crédito. En ese sentido, valoró los avances junto al Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) y el Banco Nacional de Fomento (BNF), y anunció que el próximo lunes se formalizará una histórica entrega de títulos de propiedad en la colonia El Barberito.
Por su parte, el representante de la FAO en Paraguay, Ing. Agr. Iván León Ayala, reafirmó el compromiso del organismo con el país, en el marco del nuevo Marco de Cooperación FAO–Paraguay, recientemente suscrito.
“Paraguay ha definido sus prioridades, y la FAO acompaña con herramientas, datos y conocimiento. Nuestro rol es ayudar a responder el cómo de esas políticas públicas. Este foro es una plataforma para construir acuerdos y orientar inversiones público-privadas que transformen los territorios rurales”, explicó León.
La FAO trabaja con las autoridades paraguayas en cuatro ejes: inversión en cadenas de valor, innovación agropecuaria, sostenibilidad del uso del agua y el suelo, seguridad alimentaria y desarrollo social, con énfasis en mujeres, jóvenes e indígenas.
León destacó que la iniciativa Mano de la Mano representa “una de las apuestas más potentes de la FAO en los últimos años”, ya que busca tomar decisiones de inversión basadas en evidencia, promoviendo alianzas para que cada recurso invertido tenga impacto social, ambiental y económico.
El Foro de Inversiones Rurales Paraguay 2025 fue espacio para visibilizar experiencias exitosas, analizar barreras y oportunidades, y fomentar un diálogo estratégico entre actores clave para fortalecer las Inversiones Público-Privadas Habilitantes (IPPH), consideradas fundamentales para revitalizar las economías rurales.
“Hoy hay paz en el campo, pero eso no es casual. Estamos trabajando con nuestros técnicos, con inteligencia territorial, para saber qué produce cada familia y ayudarle a vender. Queremos que el campo vuelva a ser atractivo, y que el productor pequeño deje de ser pobre porque el problema no es él, sino la falta de políticas públicas”, concluyó el ministro Giménez.
