FAO anuncia récord de producción de cereales

El pronóstico de la FAO sobre la producción mundial de cereales en 2023 estima un aumento de 13,2 millones de toneladas (un 0,5 % con relación al último mes), y se estima que alcanzará el récord de 2 836 millones de toneladas.

El Programa de la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas indica en su reporte correspondiente al mes de enero, que éstos números, representan un incremento del 1,2 % (33,3 millones de toneladas) respecto del nivel de 2022. La revisión se debe fundamentalmente a que en varios de los principales países productores la producción de maíz fue mayor de lo previsto anteriormente, mientras que se efectuaron revisiones al alza más modestas para los pronósticos acerca de la producción mundial de cebada y trigo.

La producción mundial de cereales secundarios se cifra en un máximo histórico de 1 523 millones de toneladas, tras el ajuste al alza de 12 millones de toneladas efectuado este mes debido a los nuevos datos oficiales del Canadá, China (continental), los Estados Unidos de América y Turquía, donde un aumento de los rendimientos y las superficies cosechadas mayor de lo esperado ha llevado a incrementar las estimaciones sobre la producción de maíz. También se ha registrado un incremento para la producción mundial de cebada, concentrándose los cambios sobre todo en el Canadá y la Federación de Rusia, mientras que la producción mundial de trigo se ha incrementado en 1,4 millones de toneladas y asciende ahora a 788,5 millones de toneladas en 2023, si bien aun así registra un descenso interanual del 2,2 %, indica el informe que se puede encontrar íntegro en el siguiente enlace: https://www.fao.org/worldfoodsituation/csdb/es/

En cuanto al arroz, la estimación sobre la producción en China (continental) se ha rebajado desde diciembre, ya que los cálculos oficiales indican que la reducción de las plantaciones en las importantes provincias productoras del noreste fue más pronunciada de lo que había previsto la FAO anteriormente. No obstante, esta revisión se ve compensada en gran medida por la mejora de la producción en muchos otros países, en particular Nepal, donde se ha informado del logro de una cosecha sin precedentes pese a las irregularidades climáticas, y Guinea y Malí, debido a una ampliación pronunciada de la superficie. En consecuencia, el pronóstico de la FAO sobre la producción mundial de arroz en 2023/24 asciende ahora a 524,6 millones de toneladas (arroz elaborado), cifra ligeramente inferior a la del pronóstico de diciembre, pero aun así un 0,6 % por encima del resultado alcanzado en 2022/23, informa FAO en el reporte replicado para Paraguay por Agropecuaria y Negocios.

De cara a 2024, se prevé que la siembra mundial de trigo de invierno se contraiga moderadamente respecto del año anterior a causa de los precios internacionales más bajos. En los Estados Unidos de América, el descenso de los precios ha provocado una caída del 6 % en la siembra de trigo de invierno. Sin embargo, las condiciones de sequía iniciales repercuten en una superficie dedicada al cultivo de trigo de invierno que es mucho menor que en 2023, lo que puede traducirse en una tasa de abandono inferior a la del año anterior.

En la Unión Europea (UE), las demoras en la siembra ocasionadas por las fuertes lluvias han contribuido a una ligera reducción de la superficie sembrada con trigo de invierno. Una ola de frío en la región del Mar Báltico en el mes de diciembre causó algunos daños por heladas, mientras que ha continuado el déficit de precipitaciones en el sur de España y en algunas partes de Italia. En Ucrania, los efectos de la guerra han mantenido bajos los precios de producción y altos los costos de los insumos, con lo que la rentabilidad y la liquidez han disminuido, lo cual podría llevar a otra disminución de la siembra de trigo en 2024. En la Federación de Rusia, aunque se ha notificado que la mayoría de los cultivos de trigo de invierno se encuentran en buenas condiciones, es posible que el clima inusualmente cálido en los principales distritos meridionales que producen trigo, seguido de un abrupto descenso de las temperaturas sin una suficiente cubierta de nieve, haya causado daños localizados por heladas. En la India, se considera que el clima favorable y los precios remunerativos impulsarán un aumento de la superficie dedicada al cultivo de trigo en 2024. Del mismo modo, los precios internos prácticamente sin precedentes en el Pakistán han impulsado un repunte de la siembra de trigo y, con una disponibilidad suficiente del suministro de agua de riego, las perspectivas sobre la producción de trigo en 2024 son por lo general favorables. En China (continental), se estima que la superficie sembrada con trigo será superior al último promedio quinquenal, gracias a la fuerte demanda interna y al aumento del precio mínimo de compra. 

En el hemisferio sur, se prevé que la mayor parte de los cultivos de cereales secundarios de 2024 se recoja a partir del segundo trimestre del año. En el Brasil, el exceso de precipitaciones en las zonas meridionales y la sequedad y altas temperaturas del resto del país han afectado negativamente a las siembras y el potencial de rendimiento de la cosecha de maíz de la primera campaña (menor). Sin embargo, aún se prevé que en el Brasil se recoja una cosecha de maíz superior a la media en 2024, aunque será inferior a la cosecha sin precedentes de 2023. En la Argentina, tras la cosecha de 2023 que se vio afectada por la sequía, se prevé que la producción de maíz repunte en 2024, gracias a una siembra superior a la media y a unas condiciones atmosféricas en general propicias. En Sudáfrica, las estimaciones iniciales apuntan a un ligero aumento de la siembra de maíz en 2024, en parte a expensas de la soja, dado que los agricultores rotan los cultivos. Si bien las condiciones pluviométricas del inicio de la campaña han sido por lo general favorables, persiste cierta incertidumbre en cuanto al potencial de los rendimientos a raíz de los pronósticos de disminución de las precipitaciones y aumento de las temperaturas en los próximos meses.