Actualización sobre el mercado de la soja en Chicago.

El balance de la última semana dejó ligeras mejoras para los precios de la soja en Chicago. El trader Federico Morixe definió el cierre de semana como uno “con movimientos mayormente laterales”. El avance del acuerdo Mercosur Unión Europea confirmado el viernes 6 de diciembre dio una de las notas de impacto sobre el precio de la oleaginosa.

Entre los factores que mayor influencia tuvieron sobre el rumbo del mercado, se destacó la presión que ejercen las condiciones meteorológicas favorables para los cultivos de Sudamérica, con lluvias que volvieron a incluir el Sur de Brasil y que continúan contribuyendo con la siembra en la Argentina, informó Granar.

También fue un factor bajista la devaluación del real contra el dólar, con una paridad que termina la semana arriba de los 6 reales por dólar y que mejora la competitividad de las exportaciones de Brasil, al tiempo que estimula a los productores a vender para obtener más reales por sus granos.

Por otra parte, el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur agregó presión sobre los intereses de los exportadores estadounidenses, dado que con el mismo se abre la chance para que productos del bloque sudamericano  ingresen en la UE sin aranceles o con tasas reducidas. El límite a las bajas lo aportó el ágil andar de las exportaciones de los Estados Unidos y las mejoras que registró el mercado del aceite, indicaron analistas de la región.

“El informe de ventas de exportación mostró un buen desempeño para la soja, alcanzando el 72.9% del pronóstico del USDA, por encima del promedio de 5 años. Sin embargo, los fundamentos bajistas para la soja limitan el potencial de repunte significativo en el corto plazo“, escribió sobre el tema Federico Morixe.

Sobre el arranque de semana, el equipo de Noticias Agrícolas informó que comienza con estabilidad aunque “El mercado sigue careciendo de nuevas noticias”.  Los operadores operan ante un escenario que incluye una buena cosecha en América del Sur, lo que refuerza las proyecciones de una oferta muy robusta frente a una demanda que crece, aunque no en las mismas proporciones. El comportamiento de los derivados de la oleaginosa (harina y aceite) y fuertes subas del precio del petróleo.