Producir takuara para la venta, en consorcio con otros rubros agrícolas. Esta es la propuesta de la arquitecta Kelly Michels, especialista en estructuras de Bambú para el productor paraguayo. La profesional enfatizó la importancia de enfocarse en un rubro endémico. “¿Por qué nos enfocamos en el pino o eucalipto que son importados y no en el bambú?. El bambú es nuestro, es paraguayo” dijo, resaltando la importancia cultural de su propuesta económica.
Michels asegura que el uso del bambú no es nuevo en Paraguay, ya que era ampliamente utilizado por nuestros ancestros, los guaraníes. Lo que sí es nuevo es la apuesta por el uso del bambú en grandes estructuras, lo cual es precisamente lo que propone el profesional. Esta región, entre Brasil y Paraguay, es el lugar con mayor diversidad de bambúes en el mundo. “Tenemos más de 260 especies endémicas, nativas, que son nuestras”, enfatizó orgullosa Michels, quien además comentó que se trata de una demanda segura, ya que el bambú tiene más de 10.000 usos.
Un inicio místico…
A la consulta sobre cómo fue que consideró al bambú como para su especialidad, Michels responde orgullosa que su inicio fue místico, “Así somos las mujeres” comentó, “Estaba con mi trabajo de tesis y necesitaba elegir un tema, pero en esa búsqueda también me mentalicé mucho en encontrar mi misión y fundamento de vida; y tuve un sueño, un sueño con el bambú, desde ese momento no lo solté nunca más. El bambú me llamó y aquí estoy” recordó orgullosa Kelly que hoy gerencia la empresa Mambu arquitectura.
Mambu se dedica a proyectos arquitectónicos de bambú. Kelly quiere fomentar su uso en estructuras mayores como cabañas, depósitos, almacenes, “pero hay que empezar de chiquito entonces estamos haciendo pérgolas, paisajismo, paneles”, comenta.
“Con un abordaje técnico, el bambú dura muchísimo”
En el avance de sus servicios, Mambu ha enfrentado dos grandes desafíos, el primero, la falta de confianza en el bambú para su uso en construcciones mayores y en segundo lugar, una seria dificultad para acceder a la materia prima para trabajar.
Con relación a la durabilidad del bambú, Michels recuerda que existen en China e Indonesia construcciones de Bambú que superan los 500 años. Reconoce que sin abordaje técnico, el bambú no dura mucho. Pero con un procesamiento correcto, “si lo cosechás cuando está maduro, si lo inmunizás, si lo construís desde la técnica, va a durar mucho más”.
Kelly Michels está decidida a incentivar la producción de bambú en Paraguay.
Porque “es nuestro, es culturalmente nuestro y seguir sacando de los bosques no es sostenible”. La propuesta de Michels es cultivar bambú en consorcio con rubros de renta en Paraguay, lo que además de beneficios económicos, tiene muchos beneficios para el medio ambiente.
“El agricultor paraguayo no necesita dejar de hacer lo que está haciendo en su chacra, solo tiene que agregar el bambú. Hoy el mundo está hablando de la agricultura regenerativa, consorcio, agrofloresta porque es necesario diversificar”, expresó. Además de ser nativo, el bambú tiene otra ventaja sobre las especies forestales tradicionales que son importadas (pino y eucalipto) y es que se puede ir cosechando por muchos más años. “Con otras especies madereras como el pino y el eucalipto tenés un ciclo mínimo de 7 años para cortar y volvés a empezar de cero, sin embargo el bambú, también tenés mínimo 7 años pero después vas a seguir cosechando, entonces si estamos hablando de sostenibilidad…” cierra invitando a analizar esta apuesta.
Oro Verde. Tesoro local
De las más de 260 especies de Takuara de nuestrazona, la triple frontera cuenta con una, con características muy útiles para la industria. “Es el guadua chacoensis, que tiene su hermano gemelo en Colombia que es el guadua angustifolia, que es el bambú con mayor concentración de liquinina, es el mejor bambú, para la construcción está genial. Nosotros tenemos aquí endémico el guadua chacoensis que es muy parecido. La diferencia es que el colombiano no soporta temperaturas bajo cero y el nuestro sí pero está amenazado de extinción”, explica Kelly insitiendo en que esta es otra de las razones por las que ella está incentivando el cultivo.
¿Con qué cultivos se puede consorciar?
Kelly Michels explicó que el bambú por ser un pasto, una gramínea, es una planta que en el sistema agroforestal es conocida como planta pionera, necesita sol pleno. Por esto sugiere iniciar su cultivo a lado de hortalizas. Conforme vaya creciendo, se vuelve un buen lugar para hacer cultivos que requieran media sombra o sombra total, “ahí entra la planificación para definir qué queda mejor. También son una buena barrera verde, por ahí tenés tu finca y tenés que tener una distancia y podés tener toda una cadena verde de bambú”, sugirió. No recomienda tenerlo cerca de la soja o el maíz, de nuevo, por la sombra que genera.
¿En qué zonas del Paraguay sugiere cultivar takuara?
“Paraguay es un paraíso” dijo la arquitecta asegurando que considera que posiblemente el único lugar que no puede crecer el bambú en Paraguay es el Chaco por ser una zona de pocas lluvias, explica que la planta prefiere las zonas cercanas a ríos y arroyos. Pero aprovecha el análisis ambiental para acotar otro beneficio que da el bambú al ambiente:
“El bambú porque además tiene una capacidad de hidroregulación, lo que hace es, almacenar, guardar en sus culmos, raíces, rizomas el agua; y en la sequía, empieza a distribuir y entonces cuida de los que están cerca suyo” dijo Michels, quien una vez más acota su pasión por este rubro, comparándolo, en ese sentido con el rol protector de la mujer.
¿Cómo empezamos a cultivar takuara para la venta?
Un plantín de bambú, dependiendo de la especie tiene un valor de entre Gs. 50 mil y Gs. 250 mil en Brasil. Kelly desconoce de su venta en Paraguay. Una vez implantado el bambú se desarrolla sin demasiadas demandas según la profesional, “Después de que se fijó, ya está, pero el plantín es muy difícil de conseguir. Además la multiplicación del bambú por semillas es muy difícil por lo que la mejor apuesta es el clon”.
Si alguien quiere hacer una inversión en producción bien planificada, Michels recomienda que se contrate a un ingeniero ambiental o ingeniero agrónomo. “Porque no estamos hablando de bambú, estamos hablando de un consorcio de especies” aclaró. Pero reconociendo las dificultades del sector Michels igualmente invita de forma directa al productor paraguayo “Si no podés, andá, conseguite un plantín, poné en un lugar donde no te vaya a molestar y todo va a estar bien”.
Kelly Michels dejó su número de contacto para todos los interesados en aprender más sobre la producción de takuara, que es el celular: 0985 46 47 48; insistiendo en que es una apuesta segura porque Paraguay tiene el potencial para tener una producción de calidad. Invita a los paraguayos a mirar al futuro, a largo plazo, en 50 años. “Estoy segura de que en algún momento nos volveremos una potencia, una referencia mundial, porque tenemos potencial para eso”, concluyó.
Si quieren escuchar la entrevista completa con la arquitecta pueden hacerlo desde el 09:29 aquí.