El nivel del río Paraguay ha aumentado aproximadamente 30 centímetros en Asunción desde el jueves de la semana pasada, gracias a las lluvias registradas en la región. A pesar de esta mejoría, los niveles siguen siendo críticos, especialmente en el norte, donde el Pantanal Paraguayo aún presenta desafíos por la escasez de precipitaciones, expresó el subdirector de Hidrología de la Dirección de Meteorología e Hidrología de nuestro país, Jorge Sánchez.
A largo plazo, se anticipa que los acumulados de lluvia en los próximos meses sean inferiores a lo habitual, lo que significa que, aunque se espera un repunte en los niveles del río, no se prevé una recuperación total de la crisis. Se espera que para diciembre, los niveles en Asunción puedan alcanzar cifras positivas, pero seguirán muy por debajo de lo normal para esta época del año.
Los puertos de la cuenca media, particularmente entre Concepción y Pilar, son los más afectados por la bajante, aunque han mostrado una mejora significativa. En esta área, algunos puertos han alcanzado niveles históricos, mientras que otros continúan luchando con cifras muy bajas.
Por otro lado, la situación del río Paraná es igualmente preocupante. Aunque está regulado en gran parte por las represas de Itaipú y Yacyretá, la parte inferior del río enfrenta una notable bajante, lo que ha generado inquietudes en Argentina sobre la navegabilidad en la hidrovía. Esta crisis también afecta la generación de energía eléctrica en las binacionales, que depende de volúmenes de agua suficientes.
El foro hidroclimático celebrado la semana pasada en Itaipú reunió a académicos y representantes de las binacionales, quienes discutieron las perspectivas de los caudales. Aunque se prevé una ligera mejora, los niveles seguirán por debajo de lo considerado normal. El informe, resultado de este Foro ya se encuentra disponible en las redes de la Dirección de Meteorología e Hidrología y la Itaipú que fue el último anfitrión del encuentro.
Desde 2020, la región ha experimentado sequías severas, en gran parte debido al fenómeno climático conocido como La Niña, que ha estado asociado a menores volúmenes de lluvia. Este año, aunque se presentó un período de El Niño, las lluvias han sido mal distribuidas, afectando diferentes áreas de la cuenca, explicó el Subdirector de Hidrología Jorge Sánchez.
Con miras hacia el futuro, se anticipa el regreso de condiciones de La Niña, lo que podría impactar nuevamente la disponibilidad de agua en la región. Sin embargo, se estima que será una fase débil, lo que podría mitigar sus efectos adversos.
El próximo foro hidrológico está programado para enero o febrero, donde se evaluarán las condiciones y se ajustarán las predicciones para el trimestre, buscando un consenso que permita enfrentar de manera más efectiva los desafíos que presentan los ríos Paraguay y Paraná.
