El productor ganadero y economista Víctor Cortázar realizó una advertencia sobre la grave situación que atraviesa el sector ganadero en Paraguay. Según Cortázar, los precios actuales que se manejan desde hace algún tiempo no permiten a los ganaderos cubrir sus costos, lo que ha generado una crisis financiera profunda en el sector. “Esto es realmente muy preocupante porque los precios que se están dando no de este año, sino ya desde hace un tiempo, están produciendo el quiebre de los productores”, expresó.
Cortázar señala que el punto de equilibrio, donde el productor no gana ni pierde, se sitúa en torno a los 3,50 dólares por kilo de carne. Sin embargo, los precios que reciben los ganaderos están muy por debajo de esa cifra, oscilando entre los 3,10 y 3,20 dólares. “Suben una semana y vuelven a bajar, pero no llegamos al punto de equilibrio”, añadió. Comentó que esto ha hecho que cada vez más productores abandonan la ganadería para dedicarse a la agricultura, donde cultivos como la soja, el maíz, el trigo e incluso el algodón en el Chaco se vuelven más rentables.
Cortázar criticó duramente la falta de acción institucional ante esta situación que está matando a la ganadería en el país”, recordando que según el presidente de la ARP, Dani Prieto, entre 17.000 y 19.000 productores han abandonado el sistema ganadero, afectando indirectamente a más de 700.000 personas.
Concentración del mercado y poder de los frigoríficos
Otro de los factores que agravan la crisis del sector ganadero es la alta concentración de mercado en manos de dos frigoríficos, asegurando que se encargan de fijar los precios y manipular la oferta y la demanda a su conveniencia. “El gobierno debería haber intervenido hace rato”, aseguró.
El economista explicó que los frigoríficos imponen fuertes penalizaciones a los productores que llevan animales que no cumplen con ciertos estándares de peso o grasa, lo que agrava la situación financiera de los ganaderos. Además, señaló que, a pesar de los buenos números de exportación y el crecimiento en divisas, estos beneficios no se reflejan en los precios que reciben los productores. “La diferencia entre el precio de exportación y lo que recibe el productor es abismal”, expresó.
Cortázar denunció de esta manera la falta de transparencia en el sistema de precios, sugiriendo que los grandes productores reciban precios diferenciados, lo que genera una inequidad en el mercado. “No creo que exista un precio igualitario para todos. Hay productores que están demasiado conformes con lo que está pasando, pero el pequeño y mediano productor es el perjudicado.
Factores climáticos y abigeato
A la ya complicada situación financiera se suman factores climáticos que han afectado gravemente a la ganadería, especialmente en el Chaco, que concentra la mayor parte del hato ganadero del país. La sequía y los incendios han obligado a muchos productores a vender apresuradamente su ganado para evitar mayores pérdidas. “El productor tiene que sacar corriendo su ganado para salvar lo poco que tiene, y los frigoríficos aprovechan para pagar mucho menos por animales que no están bien terminados”, lamenta.
Esta crisis también ha incrementado el abigeato (robo de ganado), ya que la falta de empleo en el campo ha llevado a muchas personas a recurrir a esta práctica como medio de subsistencia. “No se justifica, pero esa es nuestra realidad”, afirmó el productor.
Ganadería intensiva y costos insostenibles
Cortázar describió dos formas de hacer ganadería: la extensiva, que se ha practicado tradicionalmente con animales que salen al mercado en un plazo de 24 a 27 meses, y la intensiva, que busca terminar el ganado en menos de un año. Sin embargo, con los altos costos de los insumos como el maíz, el afrecho de trigo y arroz, entre otros, la ganadería intensiva se ha vuelto insostenible para muchos pequeños y medianos productores. “Uno trabaja realmente a pérdida, porque los costos son imposibles de cubrir”, explicó Cortázar, quien además fabrica su propio balanceado.
“Hoy, hacer ganadería intensiva es realmente muy costoso. El productor está trabajando en una pérdida, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados porque el tiempo apremia y las deudas también”, afirmó. Cortázar expresó que la falta de acciones concretas por parte del gobierno y las instituciones está generando un “desconcierto generalizado” en el sector ganadero, sin una visión clara de cómo salir.
Un llamado a la unión y al cambio de rumbo
En medio de este panorama desalentador, Cortázar hace un llamado a la unión de los productores ya un cambio de rumbo en las políticas del sector. “Si los productores nos unimos y comenzamos a llevar nuestro ganado a frigoríficos nacionales en lugar de los grandes frigoríficos con bandera brasileña, podríamos cambiar el curso de la historia”, propuso. Además, sugirió que el gobierno debería intervenir de manera más activa en la regulación del mercado, protegiendo a los pequeños y medianos productores que son los más afectados por la situación actual.
Finalmente, Cortázar concluyó sus declaraciones destacando la importancia de la ganadería como un sector productivo y sostenible, siempre y cuando se cuenten con las condiciones adecuadas para su desarrollo. “La ganadería es productiva, pero necesitamos cambios urgentes para poder seguir adelante. Hoy los productores estamos trabajando a pérdida, y eso no puede continuar”, concluyó.